Gracias a la estupenda revista musical NME, que ha recopilado en un artículo algunas de las palabras más recientes de varias estrellas pop sobre su relación con los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Gracias a ellos, yo he podido unir en una sola imagen a mi adorada Debbie Harry retratada por Warhol con Lady Gaga en las páginas de Vanity Fair y Justin Bieber, a quien solo soy capaz de mirar reflejado en el agua del fondo de un retrete o en formato muñeco; de lo contrario, me convierto en estatua de sal. Y gorda, que es lo peor.
Debbie Harry-en una entrevista a Rolling Stone- aseguraba que jamás se planteó dejar Nueva York después de los ataques, porque para ella “no hay un lugar igual en el mundo. Es un sitio maravilloso donde he vivido muchos años aunque pase largas temporadas fuera de la ciudad”.
Lady Gaga, en su documental para MTV, también recordaba cuando vio caer las Torres Gemelas ¿desde el tejado de su colegio en Nueva York? y piropeaba a la ciudad (o algo parecido): “La afinidad, el tipo de relación y el amor que siento por Nueva York… es como el marido con el que nunca me he casado”.
Y, atención, que llega Justin Bieber, que tendría 7 años cuando ocurrió el 11-S y lo recuerda así: “Vi el segundo avión estrellarse contra la torre en la tele y fue como en plan traumático, ¿sabes?” Sabemos, Justin, sabemos. No vamos a saber, si nosotros también vimos tus vídeos en YouTube…
